dimecres, 2 d’abril del 2014

¿Es necesaria la evaluación?

Vivimos en un mundo donde los números son importantes, sobre todo para ponernos etiquetas y catalogarnos, como los alimentos del súper. Pero ¿cómo se califican a las personas? ¿Qué criterios de evaluación son los más apropiados? y lo más importante ¿para qué nos sirven las notas, para competir entre nosotros? No con ello pretendo eliminar la evaluación, pero sí reflexionar si es necesario en las etapas de primaria hacer pasar a los niños por tantos controles y exámenes. ¿No sería suficiente una evaluación continua? Observar el progreso de los niños, los trabajos, la actitud en clase, la implicación en las actividades diarias, valorar el día a día, etc., Es interesante la reflexión que hace Sarramona al respecto de la evaluación “¿No es iluso creer que podemos mesurar la educación cuando se trata de un fenómeno tan complejo? Cuando evaluamos, ¿llegamos de verdad a captar lo que es más profundo, la cosa más significativa y por tanto, la cosa más importante de la educación?” (Qui té raó?, 2008) Creo que los exámenes no serían necesarios si las actividades que se realizaran en el colegio fueran del agrado de los niños, si surgieran de su propia iniciativa, si fueran sus trabajos en lugar de los trabajos de clase.
Con el pìano, por ejemplo, la mejor evaluación es la interpretación.
 
 
 



Sarramona, J. (2008). Qui té raó? Barcelona: Prisma.