divendres, 7 de novembre del 2014

Música y neurociencia

La música es para el alma lo que la gimnasia es para el cuerpo, así lo entendía Platón reconociendo que la música es imprescindible para el desarrollo integral del ser humano.
Hoy en día los neurocientíficos han podido observar que la interpretación de un instrumento musical activa los dos hemisferios cerebrales, tanto el derecho como el izquierdo, cuando se lee una partitura se activa la zona occipital, cuando se toca las notas leídas se activa la zona cerebral que envía las órdenes a los dedos y a los músculos de las manos, y cuando se está interpretando se activa la zona motriz. Esta gran actividad repetida un día tras otro fomenta un cambio estructural en el cerebro, un mayor tamaño del cuerpo calloso y del cerebelo, mayor cantidad de sustancia gris y diferencias en los ganglios basales. También se ha comprobado que la corteza motora y auditiva es mayor en los músicos, existen diferencias y cambios morfológicos en la zona frontal. La música es una actividad completa e integral que desarrolla todas las dimensiones del ser humano, el aspecto cognitivo, el afectivo, el volitivo y el corporal.