Aprendemos música ¿para qué? ¿De qué sirve atormentar a los niños con las
complejidades del lenguaje musical? Los niños quieren poder tocar sus canciones
favoritas ya sea a través de la flauta, la guitarra, el piano, o el
ordenador. Pero es difícil conciliar los
intereses del niño con la dificultad propia de la música o de cualquier
disciplina. Lo cierto es que ahora los niños aprenden poco y mal… Hemos bajado
el nivel para hacer accesible la música a todos, pero es difícil encontrar una
muchacha o un muchacho que interprete
correctamente las obras clásicas, que se dedique a la práctica instrumental más
de una hora diaria, y me pregunto ¿qué ha pasado? ¿Ya no se valora la virtuosidad? Sin duda, un tema candente…
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