Otoño es tiempo de castañas.
Las venden por las calles asadas al fuego, en la plaza y en los
supermercados, pero lo más divertido es ir a recogerlas en la montaña. En el Parc Natural del Montseny hay muchísimos
castaños, aprovechamos la ocasión para salir en grupo y pasar una tarde
tranquila en plena naturaleza. Los niños disfrutan buscando entre las hojas del
suelo, removiendo la hojarasca, cada castaña que consiguen es un pequeño trofeo
que enseñan satisfechos a sus amigos y a sus padres. La mayoría de castañas ya
han sido recogidas por otros excursionistas, pero aún y así conseguimos un buen
puñado cada uno. Entre todas las familias
podríamos montar una paradita en la plaza mayor, claro que mejor guardarlas
para el viernes, que celebramos la castanyada,
acompañadas de Panellets y moniatos.
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