Tuve la gran oportunidad de participar en una clase de la
UNIR, la universidad internacional de la Rioja, para explicar cómo aprenden
nuestros hijos fuera del sistema escolar a los futuros docentes. Lo que más les
sorprendió es que no ejerciera de maestra con mis hijos, en el sentido
tradicional, en la mesa del comedor con los libros de texto, la pizarra y las
clases magistrales. Creo que incluso la
escuela tiene que abandonar esta vieja forma de enseñar donde los maestros son
las fuentes transmisoras del saber. “La clase” debería ser un lugar de
encuentro e intercambio de conocimiento, donde los alumnos expusieran sus
proyectos, sus investigaciones y sus trabajos, en grupos heterogéneos, alumnos
de diferentes edades, hacer responsables a los mayores como monitores de los
niños más pequeños, trabajar por talleres, recrear la vida real dentro de la
escuela o lo que es lo mismo, abrir la escuela
al mundo exterior, tal y como hizo Richard Gerver en su colegio Granger
School, que transformó la escuela en una Disneylandia de aprendizaje, en una
ciudad, con restaurante, comercios, radio, televisión y los niños trabajaban el
currículo escolar y otras competencias a través de los oficios y la recreación
de la vida real (El cambio, 2013)
2 comentaris:
Buenas:
Fue genial la clase que nos dio María, me gustó mucho y me abrió mucho los ojos sobre las posibilidades, tanto para la educación en casa como para la educación reglada en la escuela, podría usar en mi futuro como docente. Enhorabuena por todo!!! Un saludo:
José Miguel
Gracias José Miguel, seguro que vais a ser unos maestros increibles, bien hace falta para revolucionar la escuela. ¡Ánimo!
Publica un comentari a l'entrada