Sergi es
todavía pequeño para seguir un aprendizaje formal académico, no aguanta más de
5 minutos sentado en una silla y si no tiene un objetivo en su mente se aburre
y se dedica a boicotear el trabajo de sus hermanos. Sin embargo le apasiona ayudar y colaborar en
todo lo que hagamos, quiere ser partícipe, uno más dentro del grupo, sobre todo
en la cocina. Jordi, que por edad se encuentra en su zona de desarrollo
próximo, le ayuda a aprender con su ejemplo como pelar y cortar las
verduras para hacer un buen caldo. La actividad en los fogones con los dos
cocineros es intensa, se lo pasan bien y están muy ocupados, de mientras Sara
diseña los patrones de su nuevo vestido que quiere estrenar en las fiestas navideñas y Judit practica la
lectura a vista al piano en la tonalidad de mi mayor. Mientras Sergi duerme los
niños terminan de preparar la comida charlando y memorizando la poesía de
Navidad. Jordi cuenta los platos para poner la mesa y Sara limpia los cacharros.
Esto es aprendizaje contextualizado, integral, significativo y aplicado a la
práctica real.
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